Se trata de una de las hortalizas de más antiguo consumo. Las primeras referencias se remontan 3,200 a.c. Esta variedad es la preferida para temprano por su gran sabor. El cultivo se siembra de almácigo y se utiliza aproximado 10 gr por metro cuadrado, para posteriormente trasplantar en surcos separados a 60 cm y entre plantas a 15 cm. Mantener siempre el cultivo libre de malezas.